8.40am.
entro al subte, me siento y al lado mío una señora abre un libro.
Recuerdo que tengo uno en la cartera y lo abro.
Habla de un chico que pierde su símbolo de la paz porque vienen a talar el gran árbol de tilo del pueblo.
Llego a mi parada y no me queda otra que sambullirme en las olas de gente y bucear hasta llegar a la puerta para salir eyectada.
Me recompongo como puedo y subo la escalera mecánica pensando en el gran árbol de tilo talado y en como habrá tenido que hacer el chico para reemplazar ese símbolo de paz y tranquilidad.
Agarro Pasteur y me acuerdo de mi viejo por algo del libro que habla del padre peronista y lo llamo.
Hablo y luego pienso que la paz la llevamos dentro y que tengo que recordarlo en los momentos difíciles. En estos.
Doblo por Rivadavia, camino entre vendedores callejeros y llego al pasaje donde trabajo.
Facu llega temprano y corta una manzana.
Comemos.
Estamos dibujando los encuentros de cubiertas. Descubro una dificultad cuando lo viejo se junta con lo nuevo. Ahí no esta bien resuelto, no esta toda la información. No se sabe como es. Dudamos. Consulto con la otra oficina y me doy cuenta que nadie quiso meterse en ese embrollo. Finalmente Facu encuentra que no hay que hacer nada para sostener lo viejo, porque hay tres columnas existentes donde apoya todo eso. Tema resuelto.
A media mañana suena el portero. Facu atiende, escucha y luego dice no, no es acá. Corta y se queda perplejo.
Le pregunto y me dice que le dijeron: -Paraíso?
Risas y seguimos dibujando.
Encuentros en el paraíso.
Recuerdo que tengo uno en la cartera y lo abro.
Habla de un chico que pierde su símbolo de la paz porque vienen a talar el gran árbol de tilo del pueblo.
Llego a mi parada y no me queda otra que sambullirme en las olas de gente y bucear hasta llegar a la puerta para salir eyectada.
Me recompongo como puedo y subo la escalera mecánica pensando en el gran árbol de tilo talado y en como habrá tenido que hacer el chico para reemplazar ese símbolo de paz y tranquilidad.
Agarro Pasteur y me acuerdo de mi viejo por algo del libro que habla del padre peronista y lo llamo.
Hablo y luego pienso que la paz la llevamos dentro y que tengo que recordarlo en los momentos difíciles. En estos.
Doblo por Rivadavia, camino entre vendedores callejeros y llego al pasaje donde trabajo.
Facu llega temprano y corta una manzana.
Comemos.
Estamos dibujando los encuentros de cubiertas. Descubro una dificultad cuando lo viejo se junta con lo nuevo. Ahí no esta bien resuelto, no esta toda la información. No se sabe como es. Dudamos. Consulto con la otra oficina y me doy cuenta que nadie quiso meterse en ese embrollo. Finalmente Facu encuentra que no hay que hacer nada para sostener lo viejo, porque hay tres columnas existentes donde apoya todo eso. Tema resuelto.
A media mañana suena el portero. Facu atiende, escucha y luego dice no, no es acá. Corta y se queda perplejo.
Le pregunto y me dice que le dijeron: -Paraíso?
Risas y seguimos dibujando.
Encuentros en el paraíso.
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